ALBARRACÍN Y SU SIERRA


En esta ocasión nuestro amigo y colaborador Ricardo Ruiz De La Sierra, deja a un lado sus artículos de opinión para ofrecernos uno de sus poemas.
Cosas de un Pueblo.
Hiela en España
Y se congela en los altos llanos
Entre Molina y Aragón,
Azota la ventisca los tejados
Qué se cubren con guirnaldas albas
Y juegan en las cunetas a cerrarte el paso.
Chimeneas agotadas
Puertas a cal y canto
Inmóviles buitres en el cielo
Ateridos los páramos
Escapó la gente tierna como gritaba Serrat
A llorar mejor frente a la mar.
Celtíberas rudas y soldados romanos
Araron esta tierra yerta en enero
Donde apenas se cava la tumba
Y quemaron sus robles y encinas
En la besana y el hogar
Para hacerla más humana.
Los beréberes y muladíes embellecieron los castros
Cocieron los ladrillos y azulejos
Con la caliza arrebolada de la sierra
Pavimentaron las calles antiguas
Y cimentaron las casas de sillares,
La arcilla y el rodeno rojo
Para fachadas y escudos señoriales.
Corta el aire la piel cual guadaña
El aliento se convierte en cencellada
En las aceras y las plazas desiertas
Resuenan los ecos de los veraneantes
De las llamadas a la oración o a la misa
Donde languidecen torres mudéjares y catedrales.
El guadalaviar sigue impertérrito
Su camino hacia el Mediterráneo
Entre la cárcava y la muralla
Que protegió a veces de las razias
Para arrebatarse la comida y la vida
Los moros y los cristianos.
La sierra siempre prefirió los mares
Y el agua gélida de las fuentes
Por el Tajo también manda al atlántico,
Los senderos montaraces
Dejó para ciervos y Jabalíes
Lobos y hombres silvestres,
Las cumbres para los retorcidos negrales
Para los turistas incautos las pistas forestales
Que sin cadenas impiden el paso.
Las mismas estrellas solitarias
Distintos penares celan
Que se ahogan en el molino de cerveza
Para cebadillas heroicas antes
Entre los terrones pardos.
Los inviernos son más cálidos
Por los braseros de gasoil
En los hostales y los coches
Pero, el corazón se encoge
No ya por el frío sino
Por el dolor de estos despoblados
Esparcidos en los montes o en los llanos
Cual piedras preciosas que perdió…
El progreso en su huida precipitada.

Ricardo Ruiz de la Sierra


Por aquí curioseando la web y blog.
Un abrazo Ricardo
Y ¡¡Enhorabuena por tus libros colaboraciones¡¡¡