EL PASATIEMPOS VIII


Si intentas profundizar en el origen que motiva nuestros actos, es posible que se agrave el diagnóstico de esta enfermedad que es el nada que hacer.
DE LO ACAECIDO
El ser humano tiene la capacidad de desvirtuar la verdad, lo sucedido en la realidad. Así, quien habitualmente lo ejercita, suele hacerlo en propio interés o beneficio.
Triste y frecuente por igual, es que tal argucia sea práctica generalizada entre nuestros políticos. De esta forma consiguen desacreditar a terceros, convencer a su séquito, justificar errores y en resumen, alcanzar los objetivos pretendidos.
Grave, muy grave, además de injusto y nada ético, es también, utilizar los medios a su alcance: recursos públicos, medios de comunicación, despachos y otros medios de difusión oratoria, que creyendo de pertenencia exclusiva del gobernante de turno, se apropian a tal fin.
PISOTEADO QUEDA EL DERECHO A LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES Y POR SUPUESTO, DE EXPRESION. Muchos luchan en inferioridad de condiciones.
Como allá por el 1994, sentenciaba Pepe Mari Aznar, es aplicable eso de: “A ver con que escándalo amanecemos hoy”. Por eso exijo –Váyase Sr. Rajoy-
Pero haga el favor de no irse sólo. Váyanse todos los cargos que perciban sueldo con cargo al erario público que representan a su partido “El Partido PaPillar”. Sólo merecen mis respetos aquellos “alcaldes fontaneros” de pueblos pequeños que en vez de cobrar sueldo arriman el hombro y lo mismo hacen de vigilantes, que desatascan un desagüe, o cualquier otra cosa por sus vecinos, sin pedir nada a cambio, que los hay.
- Como digo, todos los demás, por coherencia y honradez deberían dimitir.
- Es de mentirosos querer convencernos de que sus políticas son por el bien común.
- De hipócritas el que los últimos escándalos nada tienen que ver con el gobierno ni con el Partido Popular, que son delitos de índole personal.
- De cobardes querer cargar los mochuelos a otros.
- Y sobre todo de IRRESPONSABLES. Tanto el reparto de sobres b, como la financiación irregular del “partido papillar”, como la reforma del nº 13 de Génova, (más bien el nº 13 de la Rue del Percebe), nadie asume responsabilidades, aunque el partido esté hasta las cejas.
SERAN SINVERGÜENZAS . Al “carajo hombre”.
¿Alguien podrá dudar a estas alturas que lo más acertado es seguir como estamos, confiando en el PP el día 24 de mayo?
¿Alguien podrá dudar que cualquier cambio en el voto, podrá empeorar la estabilidad de los ciudadanos?
Como decía en mi primer artículo del Pasatiempo: CARECEN DE LEGITIMIDAD. En breve otro de carácter más localista.

