Habemus acera.


Ayer nos comentaba un lect@r, de que la idea de la supresión de la acera de la Travesía del Sauco, no era otra que la de hacer otra más ancha (1.5m), cosa que nos extraño a todos, pues no es la forma más lógica de acometer un acerado.
Cual sorpresa no nos llevaríamos hoy, al ver que la acera ya está hecha.
Si en menos de 24 horas, pero no como pensábamos ayer, se han limitado a pintar una línea de prohibido aparcar, a lo largo de la calle.
Claro tiene sus ventajas, no tropezaremos con el bordillo, el subir y bajar de los carros de los niñ@s será más fácil, como el de las mujeres de la compra…
Mañana, y Dios quiera que no pase, cuando un vehículo, se lleve por delante a un peatón, ¿de quién será la culpa?, el peatón circulaba por la calzada, si van de camino al colegio circularían por la derecha no por la izquierda, o será del vehículo que invadió la acera.
Como os decía ayer no es criticar por criticar, no creo que muchos de nuestros lectores se hayan encontrado muchas aceras así por esos pueblos de dios.
Una equivocación no se soluciona con otra, se admite la primera y por norma se subsana con un acierto.
Por norma, pero aquí ¿cuáles son esas normas?

