No soy capaz de escribirte


Ya hace más de treinta días, y no soy capaz de escribirte.
Y me siento y lo intento, y mil lagrimas lo impiden.
Quiero plasmar tu nombre, y solo me salen recuerdos,
de tus bromas, de tu risa, de hablar de fútbol, tus perros…
Quiero dibujarme en fuerte, pero no tengo ya cimientos
que sujeten día a día la sin razón y el lamento.
Y a la vez, me vengo arriba, nada me parece cierto.
Y espero por la mañana volver a verte riendo.
Calle arriba, calle abajo, regalando vida al viento,
el mismo que hoy nos devuelve tu presencia en todo el pueblo.
No soy capaz de escribirte, ni siquiera sé si debo.
Ni grito para nombrarte, porque no te siento lejos.
Pero te extraño a diario, eterno se me hace el tiempo
cuando caigo en la cuenta que tardaremos en vernos.
No soy capaz de escribirte, pero esta noche lo intento
que van pasando los días, y dicen que curan la herida…
Pero cuantos más días pasan más va abriéndose la mía.
Que ni perdono, ni olvido.
No es que no pueda. No quiero.
Solo un grito en mi garganta, que aunque lo grite en silencio
tiene solo tres palabas…
JUSTICIA PARA SERGIO.

