Perrita de acogida


Su filosofía es vivir la felicidad en estado puro, no cambiar nada de ese instante,
saltar, dar vueltas, dejar que fluya la locura, vivir el presente.
Es el lugar en el que poder descansar cuando el mundo se nos rompe, la lealtad, el no fallar.
Puede acompañar al otro en sus decisiones, mejores o peores sin juzgar, incluso la mayor parte de las veces sin entender.
No esconde las emociones, las deja salir sin filtro, sin segundas intenciones, sin miedos, es transparente.
Quiere con cada centímetro del cuerpo a quien le da cariño, y sabe cómo devolverlo. Concede a todo el mundo una oportunidad hasta que le demuestran lo contrario (no todo el mundo es bueno) , y aún así siempre cree en las segundas, terceras y cuartas oportunidades.
Nos recuerda, también, que a veces nos equivocamos y hacemos las cosas mal sin quererlo, incluso dañamos a los demás, pero que no por eso acaba el amor.
Nos obliga a recordar que cada día merece ser vivido, que cada esquina guarda un gran misterio (con un olor a basura seguramente) que vale la pena descubrir.
Eso es un perro, del que tenemos mucho que aprender.
Nuria Varela

