UN MONSTRUO VIENE A VERME. SIMBOLOGÍA. Una aproximación



Sergio García Soriano
Bayona, (El Orfanato y Lo imposible) viene como producto Mediaset. Esto causa desazón en algunos espectadores y en el mundo del cine donde seguimos practicando el deporte nacional. No obstante, si silenciamos toda la propaganda y el ruido que nos acecha y asola sobre “Un Monstruo viene a verme” podemos encontrar una película buena, con una factura impecable, entretenida y con mensajes necesarios para el crecimiento personal.

Juan Antonio Bayona
La historia es el de un niño O Conor (Lewis MacDougall) que ante una situación adversa, la enfermedad de cáncer de su madre, inventa un monstruo con el que dialogar y al cuál pedir ayuda…ésta criatura con forma de árbol (Liam Neeson) le cuenta cuatro historias a lo largo del film, relacionadas con sus situaciones cotidianas…
El primer concepto simbólico de la cinta, sería el árbol, que representa a la vida y al conocimiento, al poseer un tronco tan grueso, también se relaciona con la protección. Las raíces tan profusas están en sintonía con los orígenes, con la familia, con el comienzo…
Usan a menudo una gama cromática para los relatos del árbol, dando la impresión de mimbres infantiles en su configuración, es la impresión visual…
La relación de la madre con el hijo, es el pilar de nuestra civilización, con especial énfasis en lo judeo cristiano, La Virgen María y su hijo Jesús, con múltiples representaciones en los artistas más diversos desde Klimt, Picasso o James Jebusa Shannon.
Para el psiconálisis, el árbol y el adolescente, podría ser la excitación y la erección que se corresponde a una novedad en ese ciclo evolutivo de su despertar sexual ”me pasa algo que desconozco, todas las noches…y no sé explicarlo”
Las gama de grises y rojos en los dibujos del engendro leñoso, nos da la idea de sombras, de un secreto, de un rudimento a la hora de realizar la figura del monstruo…el rojo es la sangre, es el final, es la muerte, la sorpresa…
Por otro lado, los contadores de historias, vienen desde las tradiciones indias hasta la actualidad, quizás Bucay ha sido esta última década el adalid de dicha terapéutica. Y quizás ese es el leiv motiv de la película…cómo sigue la historia, ¿fantasía o realidad?…cómo se puede ayudar a través de los relatos a cambiar la narrativa de una persona, de un niño…
O Connor, tiene sentimientos encontrados (comienzo del duelo) frente a la pérdida de su madre, piensa que él es el responsable, que en el fondo deseaba su muerte…y es capaz de contárselo a un árbol, a su monstruo (pensamientos que no decimos y que están en nosotros)…
Se podría pensar que el niño es el “yo”, y el monstruo, aquello que no reconoce de lo que acontece…por eso necesita convertirlo en fantasía, porque es demasiado dura la realidad como para aceptarla sin paliativos…en todos nosotros se da el pensamiento primitivo, en el que la virtud de la película es lo que cuenta, cómo me digo lo que está pasando, me da una dimensión diferente de mi vida, y esto también es un símil para el arte de hacer películas, que es la orfebrería de plasmar ideas…y lo que narra el film es que: “Las historias son criaturas salvajes. Cuando las sueltas…quién sabe lo que pueden causar”.
D. Sergio García Soriano
Psicólogo TEL:660046657
www.psicologosergiogarcia.com

